Empujado por la tentación más
que por ningún otro deseo espiritual o carnal, me enfrento ante este páramo en
blanco con la misma inquietud con la que lo hacían los aventureros ante el reto
de descubrir que había más allá del horizonte, pero salvando las distancias y
mi capacidad como explorador, creo tener la ligera impresión de que quién me
conoce sabrá muy bien hacia dónde enfilaré hoy la proa de mi opinión.
He descubierto, pues como
adivino no tengo parangón en muchas millas a la redonda, que nuestros ínclitos
gobernantes han vuelto a caminar sobre el alambre de la falsedad, la mentira y
falacia una vez más, si aunque os parezca extraño, una vez más por enésima vez.
Ya lo dice mi madre, se coge antes a un mentiroso que a un cojo, y hago alusión
a la sabiduría de mi amada mater porque cada vez tengo una impresión más
preclara acerca de que estos mediocres, estos cretinos de media pluma, estos
ineptos de escasa sabiduría y corto entendimiento, se habían creído que nos
habían engañado vendiéndonos las ayudas a los bancos, la mal llamada
recapitalización, y sobre todo la creación del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), como la
panacea que salvaría la economía del colapso y devolvería el crédito a las
familias.
Si estimados lectores, aquel “banco
malo”, como si hubiera uno bueno, se creó con el objetivo de servir de alfombra
donde meter toda la inmundicia con la que los bancos habían especulado durante
años y que el desastre de la burbuja que ellos mismos crearon destapó, pero el
invento de los sesudos economistas pijos y ultraliberales salidos de las entrañas
de ESADE e ICADE, si esos que son la fuente del think tank del PP, o sea, de la
Fundación FAES de mi amigo José Mari, se volvieron a equivocar un poquito de
nada en sus predicciones, ya que en el año 2012, este organismo pluricelular de
incógnita madre pero de muy diversos y sesudos padres, ha registrado unas
pérdidas de 26.060 millones de euros y cuenta con un agujero patrimonial de
21.831 millones de euros. Y cómo avezados lectores que sois tengo la impresión
de que vuestro siguiente paso será preguntar a este humilde amanuense, ¿y eso
qué significa? pues os comento un poquito.
Eso significa que de los 42.000
millones de euros inyectados en reflotar esos bancos, habremos perdido en tan
sólo cuatro años, 26.060 millones de euros, los cuales según comentaban tras el
consejo de ministros del 31-08-2012, la irredenta vicepresidenta Soraya Sáenz
de Santamaría, mano derecha del ya famoso mediocre subliminal Mariano Rajoy, y
el ministro de Economía Luis de Guindos, alias Lehman Brothers, y cito
textualmente: (…) ese "mal llamado banco malo" no costará "un
euro" a los contribuyentes, o sea, todos nosotros, ja, ja, ja.
Según mis cuentas, y eximiéndome, por
mi condición de amante de las letras y prófugo de los números, de cualquier
error, cada uno de los 47 millones de españolitos de a pie, habríamos perdido
de nuestro dinero para salvar a los pobrecitos bancos, 550 € por cabeza, a lo
que demagógicamente exclamo que me hubiese quedado más a gusto si tras ésta
ineludible e inmerecida sodomización a la que he sido sometido sin casi haberlo
merecido, que algo malo debo haber hecho en esta vida o en otra y no lo negaré,
me hubiesen invertido la susodicha
pecunia en otros tamaños menesteres más loables, tales como la Educación, la
Sanidad, un fin de semana en Londres o en tatuarme los brazos con pin ups, que
estoy necesitado de ello, pero no, ellos que como siempre han decidido por mi,
por usted y por nosotros, nos han vuelto a traer de aquellos lodos estos
bancos.
Un saludo y espero que os guste