"Dedicado a todos aquellos que intentamos nadar contracorriente en el ámbito cultural de las Islas Canarias"

18 de marzo de 2012

El viaje a ninguna parte

Buscando con mis dedos entre las líneas de tu cuerpo,

que como mapa, iba poco a poco y lentamente descubriendo,

descendí las montañas de la luna allí donde dicen que nace el Nilo,

más tarde, por el sueño rendido, descansé dos noches en tus ojos

para reunir las fuerzas que trepar de nuevo hasta tus labios me permitieran…


Seguí mi viaje jornada tras jornada descendiendo por los rincones de tu cuello,

en la absurda búsqueda de un laberinto de lirios y caricias que flotasen allí

donde nacen las fuentes del Ganges, allá en la montaña donde dormitan los dioses

mientras esperaba impaciente probar de mi lengua tu lengua y de allí saciarme…


Comprobé los senderos estelares a seguir, en mis viejos cuadernos de bitácora

y escribí cartas sin remite que perdieran a aquellos que tras de mí persiguiesen mis huellas,

percibí que había lugares aún por descubrir mucho más allá de las cimas de tus pechos

y sobre la meseta de tu vientre planté mi cabeza buscando un refugio

desde donde atacar por última vez las cumbres en pos de tu bello lugar ansiado…..


De tu vientre partí, empapado por el sudor que desde el deseo sólo en fiebre se convierte,

tras rechazar de la locura la poca cordura que aún restaba entre mis sienes,

pues la locura, en estos casos, es medicina cuando más allá de la pasión hemos cruzado…


Descubrí, tras tres días extraviado, el segundo planeta entre tus muslos alojado,

susurré entre dientes su nombre tras probar el elixir de sus rincones anhelado

y supe que la sed que en otro tiempo se mostraba en mi, insaciable en su medida,

en ningún lugar, como aquel, en mi errabundo vagar otra cumbre tan alta alcanzaría…


Desde entonces, cada mañana sombría,

cuando abro mis ojos busco en vano tus caricias,

y como aquel rio que es en si la vida misma,

siento el incognito deber de deambular cada día,

por llanuras, por mesetas, por colinas,

creyendo ver en cada cara, en cada cuerpo, en mis mentiras,

el ansiado deseo, cada vez más lejano, de que te hagas algún día realidad….



Un saludo y espero que os guste



10 de marzo de 2012

LA REFORMA DEL MIEDO

Cuentan que allá por el año 1.000, el zar búlgaro Samuel, murió de un ataque de apoplejía, al ver como quince mil de sus soldados enviados a luchar contra los bizantinos, volvían de la guerra cegados en grupos de cien con un soldado tuerto al mando que servía de guía a sus compañeros. Así resultó que quince mil soldados ciegos volvieron de la guerra guiados y al mando de tan sólo ciento cincuenta soldados tuertos.

Permítanme, estimados lectores, la licencia histórica para definir la inenarrable sensación de miedo que se ha instalado en este país, con el tesón de los de siempre y el empuje incansable de su división Brunete mediática, obviamente siempre en la persecución del objetivo, subrepticio o no, de justificar esta injusta, execrable e inhumana reforma laboral, que lo que pretende, desengáñense ustedes, no es crear empleo, es sólo utilizar el desempleo rebajando los sueldos hasta el lugar en el que los empresarios puedan contratarte y despedirte tan barato que eso maquille engañosamente la enorme lista de los desempleados, buen truco del liberalismo amigo Rajoy, con la excusa de: “los trabajadores desempleados quieren trabajo, aunque sea…precario, apostillo yo”, pero hemos pensado cuántos años nos va a costar volver a tras sobre estos pasos de botas de cien leguas que nos han devuelto a los años 70, sabemos cuántos padres caerán para que sus hijos ocupen sus puestos por un salario indigno.

Estimados amigos y amigas, ésta es la reforma del miedo, del miedo a cobrar un salario indigno trabajando tantas o más horas que antes sin elevar la voz ni poder exigir derecho alguno, ya no poseemos ni dignidad ni derechos, es la reforma del miedo a levantar la voz, es la reforma del beneficio a espuertas de aquellos empresarios que ni en la época de vacas gordas tuvieron las suficientes miras empresariales para invertir en sus empresas por si esto algún día llegaba, la máxima era cuanto más, mejor y únicamente por el afán de engordar sus bolsillos, ahora este triste gobierno nos ha devuelto con el recurso del miedo el blanco y negro a nuestras vidas, y a ellos, los empresarios, les ha devuelto lo que no sabemos quién les dejó a deber, yo no, quizás tú, estimado lector, intuyo que tú tampoco.

Perdonad este lacónico y pesimista artículo de opinión que tras una sequía de casi un mes os ofrezco, pero ando un poco cansado de las mentiras a media verdad y de las verdades a media mentira y otro poco cansado de mí mismo, y no paro de preguntarme una y otra vez y os confieso que no hallo una respuesta que me quepa en la cabeza, por la que once millones de ciudadanos o de ciegos, se hayan dejado embaucar por un zar que como un faro en la niebla, les prometió guiarles hacia la luz cuando en realidad les y nos llevaba hacia las tinieblas de las que no sabemos si algún día podremos salir.

En fin, estimados lectores, si seguís ahí tras este melancólico esbozo, dadme por compasión inmerecida, dos días para levantarme y cuatro años para seguir resistiendo, porque en esta lucha por los derechos que tan arduamente nos han costado ganar, no debemos cejar en nuestro empeño en ningún momento y ese debe ser nuestro único deber, siempre de la manera en la cuál cada uno crea y la mía será, os lo prometo, a través de mis letras y de alguna otra manera que me reservo, pero eso es otra historia que, si seguís ahí, otro día os contaré.




Un saludo y espero que os guste